martes, 18 de enero de 2011

EE.UU. entrena a seis mil efectivos Mexicanos.


En tres años, el gobierno estadunidense “invierte” más de 21 mil millones de pesos en el adiestramiento de poco más de 6 mil soldados, marinos y policías mexicanos. Las “donaciones”, como las llama la administración de Estados Unidos, incluyen entrenamiento en combate al “terrorismo” y “control de fronteras”. Los montos rebasan la totalidad de los recursos programados por la Iniciativa Mérida y convierten al país en el segundo más “apoyado” de América Latina sólo por debajo de Colombia.

La administración de Felipe Calderón Hinojosa recibió, de 2007 a 2010, 1 mil 777 millones de dólares como “donativo” de Estados Unidos sólo para entrenamiento de tropas mexicanas en el combate al narcotráfico y al terrorismo, unos 21 mil 700 millones de pesos mexicanos.

Ese monto supera los recursos destinados a la Iniciativa Mérida, que en el mismo periodo ascendieron a 1 mil 300 millones de dólares autorizados por el Congreso estadunidense. Dicha Iniciativa tiene como fin “proporcionar habilidades técnicas y asistencia a México para la profesionalización de la policía, la reforma judicial y penitenciaria, el reforzamiento de las tecnologías de información, el desarrollo de infraestructura, la seguridad fronteriza y el fomento de una cultura de legalidad”, informa la embajada estadunidense.

Respecto de la “donación” por 1 mil 777 millones de dólares, la administración federal de Estados Unidos la contabiliza como costos por impartición de programas de adiestramiento a más de 6 mil efectivos de las Fuerzas Armadas Mexicanas y de seguridad pública.

Este gasto coloca a México como el segundo más “apoyado” por los gobiernos de George Walker Bush y Barack Obama. Esto, sin que exista una política de seguridad nacional en México definida, advierten expertos.

Entre los programas financiados desde 2007 a la fecha, se encuentran International Narcotics Control and Law Enforcement (Control Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley); Foreign Military Financing (Financiamiento Militar en el Extranjero); Counter-Terrorism Financing (Asistencia de Lucha contra el Terrorismo), y Export Control and Border Security (Control de Exportaciones y Seguridad de las Fronteras).

Administrados y recopilados por las organizaciones estadunidenses Center for International Policy, Latin America Working Group Education Fund y Washington Office on Latin America –presentadas en el portal de internet Just the Facts–, los datos se basan en información oficial del Departamento de Estado estadunidense.

Contrarios a las cifras que reporta Estados Unidos, los informes oficiales mexicanos indican que, en el marco del combate al narcotráfico, el gobierno calderonista ha enviado apenas a unos 628 efectivos militares para su capacitación en el extranjero. Los altos mandos y medios castrenses han viajado a capacitarse a ese país, Alemania, Inglaterra, Suiza, Argentina, Belice, Canadá y Colombia, entre otros.

Integrarse con el “enemigo”
Los recursos suministrados por el gobierno estadunidense en lo que va del periodo calderonista significan el 80 por ciento del total “donado” para asiestramiento desde que el Partido Acción Nacional llegó al poder, en diciembre de 2000.

El general en retiro Samuel Lara Villa –presidente de la Federación de Militares Retirados General Francisco J Múgica, AC– dice que, desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos tiene como objetivo integrar a las Fuerzas Armadas Mexicanas como parte de su brazo armado. Para ello, ha trabajado en cambiar la misión nacionalista del Ejército. “Lo vi con compañeros que se iban a preparar allá y regresaban con la idea de un ejército continental que, a fin de cuentas, quedaría bajo la dirección estadunidense.

Esta situación, agrega, “no es conveniente para nuestra seguridad nacional, de ninguna manera, ya que fueron abandonándose estrategias de seguridad nacional, como el de la organización territorial y la forma de actuar de nuestras tropas.

“México no tiene más enemigo que el que está al Norte. La dominación imperialista que Estados Unidos ejerce sobre América Latina es un hecho. Estos últimos gobiernos se han puesto de rodillas ante las disposiciones y pretensiones de los estadunidenses”, considera el general

Cifras estadunidenses
Just the Facts indica que México es el segundo país de América Latina y el Caribe que más adiestramientos militares ha recibido del gobierno estadunidense. La cifra de efectivos de las Fuerzas Armadas Mexicanas y policiales que llegaron a prepararse ahí en lo que va del sexenio llegó a los 6 mil 63.

México aún está por debajo de Colombia, que ha enviado a 14 mil 604 uniformados durante el mismo lapso de tiempo, indica el listado de alumnos entrenados por Estados Unidos en toda la región durante 1999-2010, realizado por las organizaciones civiles.

El país suramericano sostiene una “guerra contra las drogas” desde la década de 1980; Estados Unidos y países europeos le proveen apoyo logístico y financiero. El programa más destacado es el Plan Colombia, constituido desde 1998.

El mismo equipo informa que, de 2007 hasta el pasado año fiscal, Estados Unidos ha “donado” 1 mil 777 millones 35 mil 670 dólares a México. Es decir, unos 21 mil 733 millones de pesos (con el tipo de cambio de 12.23 pesos por 1 dólar, que maneja el Banco de México).

Los donativos entregados al país desde el inicio de la primera administración panista hasta el año pasado, 2001 a 2010, suman un total de 2 mil 198 millones 722 mil 742 dólares; es decir, unos 26 mil 890 millones de pesos. Lo que significa que los 1 mil 777 millones de dólares acaparan el 80.82 por ciento del total de los “apoyos”.

Jorge Luis Sierra, especialista en Fuerzas Armadas y seguridad nacional, egresado del Centro Hemisférico de Estudios de la Defensa de la Universidad de la Universidad de la Defensa de Washington, dice que los impactos de estas inversiones y capacitación dependen del tipo de plan de seguridad nacional que haya en cada país, y “México no lo tiene, porque no hay una política de seguridad nacional”.

En el país, se necesita llevar a cabo un proceso de discusión de política de seguridad nacional que incluya a civiles y militares. Entre los integrantes, deben estar funcionarios públicos, expertos, organizaciones no gubernamentales especializadas, académicos y legisladores, expone el especialista.

Los programas
International Narcotics Control and Law Enforcement es el programa que más recursos ha destinado al entrenamiento de efectivos mexicanos de 2007 a 2011, con la aplicación de 859 millones 976 mil dólares, que significan recursos por 10 mil 517 millones 506 mil 480 pesos. A éste se adscribieron unos 5 mil 212 uniformados mexicanos; 2009 fue el año con más capacitaciones, con 4 mil 933 efectivos.

El programa Foreign Military Financing ocupa el segundo lugar en la lista de programas promovidos por Estados Unidos. A este proyecto se le invirtieron 428 millones 750 mil dólares, de 2008 a 2011 (unos 5 mil 243 millones 612 mil 500 pesos).

Otros 130 mil 974 millones fueron administrados en el proyecto Counter-Drugs Financing (Asistencia contra las Drogas), es decir 1 mil 601 millones 812 mil 20 pesos. Counter-Terrorism Financing fue el programa que menos recursos obtuvo: 175 mil dólares, 2 millones 140 mil 250 pesos. A esta iniciativa sólo se le suministraron recursos durante 2009.

Just the Facts muestra los principales centros de capacitación: Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas; el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa; Sección de Asuntos Narcóticos (del Departamento de Estado); el Instituto de Idiomas de la Defensa (Inglés); Centro de Capacitación de la Guardia Costera, y el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad.

El especialista en Fuerzas Armadas y seguridad nacional, Jorge Luis Sierra, considera que “Estados Unidos proporciona el entrenamiento militar de acuerdo con sus propias necesidades, y se afana en ver reflejada en las Fuerzas Armadas de México su propia seguridad nacional. En este caso, el principal interés de aquel país es el combate al terrorismo”.

El discurso y los hechos
Punto estratégico en el Plan Sectorial de Defensa Nacional 2007-2012, el envío de personal al extranjero para su capacitación va en aumento. Las cifras, de los cuatro informes de labores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), muestran que, de 2006 a 2009, fueron trasladados 628 efectivos a otros países.

El plan, firmado por el secretario de Defensa, Guillermo Galván Galván, dice que como estrategia para “mejorar las estructuras y los procesos administrativos que garanticen el uso eficiente del personal”, se llevarán a cabo promociones de becas y comisiones en el extranjero.

Los informes, presentados anualmente ante el Congreso de la Unión, muestran 2009 como el ejercicio fiscal en que más militares se “capacitaron” en el extranjero.

El Cuarto informe de labores de la Sedena indica que 206 elementos del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos fueron becados para adiestrarse en Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Suiza, Argentina, Belice, Canadá, Colombia, Chile, China, Ecuador, España, Francia, India, Perú, Polonia, Uruguay, Venezuela y República Dominicana.

Se trató de jefes, oficiales y sargentos de arma y servicio. Además, instructores estadunidenses llegaron al país para impartir 10 cursos de entrenamiento móvil con 242 plazas. El primer año del gobierno calderonista, se registró el envío de 76 elementos; 146, en 2007, y 197, en 2008.

Catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana y experto en seguridad nacional y Fuerzas Armadas, Guillermo Garduño dice que “la pérdida de competitividad que hay en las Fuerzas Armadas Mexicanas y la policía ha provocado el incremento de su preparación en otro país. Esto vino en aumento en 1994 con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y sus puntos estratégicos han sido en inteligencia y logística. En tanto, dice, el sistema policiaco tiene 50 años de retraso en materia de investigación.

“Ante los problemas del crimen organizado, es necesario que se lleve a cabo una preparación no sólo en materia tecnológica sino en seguridad nacional, ya que la delincuencia organizada opera en todo el mundo y no puede enfocarse como un problema local; por eso es importante la preparación en diferentes países”, opina el experto en Fuerzas Armadas.

De la “donación” por más de 1 mil 700 millones de dólares en capacitación –monto que rebasa al de la Iniciativa Mérida, el cual tiene programado un presupuesto por 1 mil 500 millones de dólares para ejercerse en cuatro años–, el conferencista en el Colegio de la Defensa señala: “Los apoyos son insuficientes, sobre todo porque la problemática de la delincuencia organizada provoca que Estados Unidos gaste 600 mil millones de dólares anuales”.

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