A menos de dos meses de la celebración de los 200 años de la Independencia de México, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, toma el control de la coordinación de los festejos. “Se ha percibido un desorden”, reconoció.
A partir del anuncio de ayer, la comisión encabezada por José Manuel Villalpando dependerá de la SEP.
Lujambio reconoció que aún no se ha determinado cuál será el costo final de las celebraciones, que hasta ahora asciende a 2 mil 900 millones de pesos.
Luego de “un periplo de coordinadores” que han tenido el encargo de organizar los festejos, Alonso Lujambio toma las riendas y lo hace sin conocer todavía a detalle cómo va la Estela de luz que se construye en el Paseo de la Reforma, ni cuánto presupuesto más se requerirá para convertir la celebración en “festejos innolvidables para los mexicanos”.
A 57 días del gran evento en el Zócalo capitalino, donde concluirá el desfile de 30 carros alegóricos, presentaciones escénicas y conciertos masivos, el funcionario reconoció que, en torno a la organización de las conmemoraciones, “ha sido dispersa la manera en que el gobierno federal ha ido informando del cúmulo extraordinario de actividades que hemos desplegado, de modo que se ha percibido ciertamente un desorden”.
No obstante, dijo que el conjunto está articulado y tiene una lógica. “Estamos ante un gran proyecto, lo que necesitamos en este momento histórico es difundir nuestra historia, reflexionar con profundidad y celebrar con júbilo”, señaló Lujambio y ratificó en su puesto de coordinador de los festejos al director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), José Manuel Villalpando, cuya gestión ha sido criticada por la falta de transparencia informativa.
Cambio de estafeta
Luego de informar que desde el 1 de julio de 2010, la Secretaría de Educación Pública (SEP), por decreto presidencial, es la encargada de coordinar los festejos del Bicentenario y del Centenario y que desde esa fecha el INEHRM es un órgano descentralizado de la SEP, Alonso Lujambio dijo que faltan dos meses y que tomar la estafeta en este momento no es un cambio tardío. “Es una decisión oportuna, creo que estamos a tiempo de realizar los ajustes especialmente en comunicación social”, comentó.
Tras hacer un recuento de las 42 acciones culturales y artísticas que conforman el programa de festejos, al que se sumará 40 actividades más “que se van a desarrollar de aquí a que concluya esta gran celebración”, Lujambio dijo que el cambio que se ha dado es para que el INEHRM y las celebraciones las conduzca la cabeza del sector cultural y educativo de México que es la SEP.
“En 1910 fue la institución pública encabezado por Justo Sierra quien encabezó a su vez las celebraciones. Por distintas razones hubo un periplo en relación con la cabeza coordinadora de los festejos del Bicentenario y finalmente llega a donde debe estar la Secretaría de Educación Pública”, señaló Alonso Lujambio.
Al responder a las críticas sobre el elevado costo de los festejos y el manejo del fideicomiso creado para ello, Alonso Lujambio, secretario de Educación, afirmó “no hay absolutamente nada que ocultar, habrá transparencia y contundencia de que ésta es la mejor decisión”.
Puntualizó que los 2 mil 900 millones es la suma de contratos y compromisos que tiene el Fideicomiso, pero no se trata de pagos ya realizados. “Estoy estudiando todo lo del bicentenario, estoy sumergido en el tema e iré dando respuesta a cada una de sus inquietudes”.
Acompañado de la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, y de José Manuel Villalpando, quienes no hicieron comentarios, Lujambio enfatizó que puede haber aumentos en los recursos destinados a los festejos, pero serán transparentes y públicos.
A partir del anuncio de ayer, la comisión encabezada por José Manuel Villalpando dependerá de la SEP.
Lujambio reconoció que aún no se ha determinado cuál será el costo final de las celebraciones, que hasta ahora asciende a 2 mil 900 millones de pesos.
Luego de “un periplo de coordinadores” que han tenido el encargo de organizar los festejos, Alonso Lujambio toma las riendas y lo hace sin conocer todavía a detalle cómo va la Estela de luz que se construye en el Paseo de la Reforma, ni cuánto presupuesto más se requerirá para convertir la celebración en “festejos innolvidables para los mexicanos”.
A 57 días del gran evento en el Zócalo capitalino, donde concluirá el desfile de 30 carros alegóricos, presentaciones escénicas y conciertos masivos, el funcionario reconoció que, en torno a la organización de las conmemoraciones, “ha sido dispersa la manera en que el gobierno federal ha ido informando del cúmulo extraordinario de actividades que hemos desplegado, de modo que se ha percibido ciertamente un desorden”.
No obstante, dijo que el conjunto está articulado y tiene una lógica. “Estamos ante un gran proyecto, lo que necesitamos en este momento histórico es difundir nuestra historia, reflexionar con profundidad y celebrar con júbilo”, señaló Lujambio y ratificó en su puesto de coordinador de los festejos al director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), José Manuel Villalpando, cuya gestión ha sido criticada por la falta de transparencia informativa.
Cambio de estafeta
Luego de informar que desde el 1 de julio de 2010, la Secretaría de Educación Pública (SEP), por decreto presidencial, es la encargada de coordinar los festejos del Bicentenario y del Centenario y que desde esa fecha el INEHRM es un órgano descentralizado de la SEP, Alonso Lujambio dijo que faltan dos meses y que tomar la estafeta en este momento no es un cambio tardío. “Es una decisión oportuna, creo que estamos a tiempo de realizar los ajustes especialmente en comunicación social”, comentó.
Tras hacer un recuento de las 42 acciones culturales y artísticas que conforman el programa de festejos, al que se sumará 40 actividades más “que se van a desarrollar de aquí a que concluya esta gran celebración”, Lujambio dijo que el cambio que se ha dado es para que el INEHRM y las celebraciones las conduzca la cabeza del sector cultural y educativo de México que es la SEP.
“En 1910 fue la institución pública encabezado por Justo Sierra quien encabezó a su vez las celebraciones. Por distintas razones hubo un periplo en relación con la cabeza coordinadora de los festejos del Bicentenario y finalmente llega a donde debe estar la Secretaría de Educación Pública”, señaló Alonso Lujambio.
Al responder a las críticas sobre el elevado costo de los festejos y el manejo del fideicomiso creado para ello, Alonso Lujambio, secretario de Educación, afirmó “no hay absolutamente nada que ocultar, habrá transparencia y contundencia de que ésta es la mejor decisión”.
Puntualizó que los 2 mil 900 millones es la suma de contratos y compromisos que tiene el Fideicomiso, pero no se trata de pagos ya realizados. “Estoy estudiando todo lo del bicentenario, estoy sumergido en el tema e iré dando respuesta a cada una de sus inquietudes”.
Acompañado de la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, y de José Manuel Villalpando, quienes no hicieron comentarios, Lujambio enfatizó que puede haber aumentos en los recursos destinados a los festejos, pero serán transparentes y públicos.
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