Por absurda la petición fue rechazada por la secretaría de Seguridad Interior, Janet Napolitano, al explicar que sólo a los mexicanos les corresponde esa tarea.
Toda esta grave y escandalosa revelación está contenida en un memorando diplomático del embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual entregado por el portal Wikileaks y publicado este lunes en el diario El País de España.
La difusión se sucede en el momento previo a que se reunieran en la ciudad de Guanajuato, la canciller, Patricia Espinosa con su homóloga estadounidense, Hillary Clinton.
El presidente Calderón Hinojosa en febrero del año pasado pidió a la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, ayuda del gobierno de Estados Unidos, concretamente del Centro de Inteligencia de El Paso, EPIC, por sus siglas en inglés, “para someter a las organizaciones delictivas en Ciudad Juárez”.
Ante la desusada petición la funcionaria Janet Napolitana respondió que la ayuda sería sólo para identificar objetivos, porque “el despliegue militar y policiaco” es responsabilidad única del gobierno mexicano, según el mencionado memorándum.
Tal petición, que no fue mencionada en el comunicado de la Presidencia de la República sobre el encuentro con Napolitano realizado el 17 de febrero pasado,
En esos mismos medios se hizo otra escandalosa revelación, en el sentido de que Estados Unidos reconoció que militares mexicanos entrenados por el Pentágono han desertado y se unieron a Los Zetas, dicha información fue extraída de un cable de la embajada estadounidense en México dado a conocer también por el sitio Wikileaks.
En el mismo documento se menciona el caso del ex efectivo reclutado por el grupo criminal, Rogelio López Villafaña, quien se dice participó en un plan para asesinar al entonces subprocurador general de la República, José Luis Santiago Vasconcelos, quien pereció en un accidente aéreo en 2008.
Después de todos estas revelaciones, no nos debe extrañar la frase imperativa de la secretaria estadounidense Hillary Clinton espetada en Guanajuato: “México no tiene otra alternativa que seguir la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, a pesar de la violencia que se registra, pues "los narcos no van a entregarse sin una terrible lucha”.
Por eso mismo, y al margen de la soberanía, la visitante gringa se dijo “admiradora” del presidente Felipe Calderón. Obvio: Estados Unidos se queda con los pinches negocios de las armas y del consumo de enervantes; México sólo pone los muertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario