Independientemente de lo que decida la Suprema Corte de Justicia con respecto a la controversia interpuesta por un grupo de legisladores para anular el decreto publicado el 2 de septiembre en el que se pretende adelantar seis años el apagón analógico, la Secretaría de Economía ha iniciado diversas acciones para tratar de acelerar el tránsito hacia la tv digital, ya sea que el apagón se efectúe en 2015, como pretende el gobierno, o se prolongue hasta 2021 como originalmente estaba previsto.
Norma oficial
El pasado 18 de octubre el Diario Oficial publicó una modificación a la Norma Oficial Mexicana relativa al empaque de productos electrónicos (NOM-024-SCFI-1998), con el fin de que, a partir del 17 de diciembre de este año, los aparatos receptores de televisión vendidos en México garanticen a los compradores que tienen la capacidad para captar señales digitales de acuerdo con el estándar estadunidense A/53 ATSC adoptado por México.
A partir de esa fecha, deberá incluirse en los empaques de televisores la leyenda “sintoniza transmisiones de televisión digital conforme al estándar A/53 del Advenced Televisión Systems Comitee, Inc (ATSC)” en etiquetas adheridas al producto.
La intención es que el comprador tenga la garantía de que su televisor es efectivamente de sintonía digital y, además, que captará las señales del estándar adoptado por México. No vaya a ser que le vendan un televisor digital con estándar diferente.
Posturas divergentes
Adicionalmente, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, informó el 14 de octubre que esa dependencia publicará en breve una norma técnica para que, a partir del próximo año, las tiendas de aparatos electrónicos sólo puedan vender aparatos de tv con recepción digital. Con esta medida y la repartición de sintonizadores digitales se pretende aumentar la capacidad de sintonía para ese tipo de señales en los telehogares mexicanos. Claro, la distribución de sintonizadores tendrá que esperar a que la Suprema Corte determine si el decreto publicado el 2 de septiembre para realizar el apagón analógico es legal.
Hace un año, en diciembre de 2009, cuando todavía era presidida por Héctor Osuna, la Comisión Federal de Telecomunicaciones solicitó a Economía que publicara una nueva norma oficial con el fin de inhibir la venta de aparatos analógicos y acelerar la transición a la tv digital. Osuna proponía, además, prohibir la importación de televisores analógicos para combatir la entrada de esos productos, especialmente los provenientes de Asia.
Paradoja mexicana
Curiosamente, Héctor Osuna solicitaba prohibir la venta e importación de receptores analógicos porque “el país no tiene la capacidad para ofrecer un apoyo para la compra de sintonizadores que permitan a la población captar la señal digital a través de sus aparatos análogos; con la (nueva norma técnica) se busca terminar con la venta de esas televisiones, a fin de acelerar la penetración de los nuevos sistemas digitales” (Reforma, 16/XII/ 2009).
En el lapso de un año el diagnostico cambió. En sentido contrario a lo afirmado por Osuna, el gobierno llegó a la conclusión de que “sí hay capacidad” para repartir convertidores entre la población y ahora, al parecer, intentará las dos vías para acelerar la transición: distribuir convertidores digitales y prohibir la venta de aparatos analógicos.
México vive una paradoja: es uno de los principales productores de televisores digitales en el mundo, pero su consumo de esta tecnología apenas comienza. La industria electrónica en México, dominada por las grandes transnacionales del ramo, produce principalmente para la exportación. Según datos de la Secretaría de Economía, en 2009 se fabricaron en México 29.6 millones de televisores; de ellos 26.9 millones fueron de tecnología digital y 2.7 millones analógicos. Sin embargo, del total de 29.6 millones, el consumo nacional fue de sólo 3.6 millones, el resto se exportó.
En lo que se refiere al consumo de receptores digitales, de los 26.9 millones de equipos con esa sintonía fabricados en 2009, solamente 1.2 millones fueron para el mercado mexicano. Es decir que para el inicio de este año, el consumo de receptores analógicos nuevos era superior al de aparatos digitales en 2.4 millones de unidades.
Paso lento
La transición hacia la televisión digital avanza en México lenta y dificultosamente. La pretensión gubernamental de adelantar seis años el apagón analógico fue impugnada por legisladores de diversos partidos y se encuentra en análisis por la Suprema Corte de Justicia. Todavía no se decide qué tipo de convertidor se utilizaría para repartir entre los hogares con menores recursos. Y, por supuesto, no se ha expresado una postura oficial por parte de la Cofetel acerca de qué se hará con los nuevos espacios que traerá consigo la digitalización; es decir, si podrán ser ocupados por nuevos operadores o se mantendrán controlados por los actuales concesionarios de televisión abierta.
sábado, 6 de noviembre de 2010
Muerte al receptor analogico.
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