Desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, aspirante ahora a gobernar a México sobre la base del PR,I y el PAN de Vicente Fox, para confrontar las aspiraciones continuistas del calderonismo que apoya al candidato del mega especulador en el ámbito de los mercados derivados, George Soros: Marcelo Hébrard, hizo de las suyas a más no poder favoreciendo la especulación criminal de la tierra cuando era gobernador. La presencia de los políticos de vergonzoso abolengo en el entourage de Javier Duarte permite temer que el ambiente y la biodiversidad sigan amenazados y que su desmantelamiento definitivo, merced a los esfuerzos de esos corruptos, sea finalmente alcanzada.
Comprando a precios risibles y vender casas de dudosa dignidad habitable a precios estratosféricos y alterando el paisaje de la manera que es considerada delito en países civilizados, y sacrificando los más bellos y sensibles ecosistemas veracruzanos como las lagunas interdunarias del puerto de Veracruz, que son únicos en el mundo y están siendo rellenadas desde 2008 por Casas Homex sin que ninguna autoridad, ni siquiera la encargada por mandato de ley de tutelar el medio ambiental actúe de conformidad a sus facultades.
La nueva hazaña de Casas Homex es la adquisición de las Reservas Territoriales de la Ciudad de Xalapa y de su zona conurbada (con Xico, Teocelo y Banderilla) con operaciones turbias durante el desgobierno de Fidel Herrrera, que al parecer continuarán en el gobierno de Duarte, cuya formación cultural es nula.
La pérdida más sensible es la del Predio Casa Blanca, donde todas las irregularidades de la transacción salen paulatinamente a luz pública. Y ante el inevitable balconeo de los malos manejos que comenzó al tiempo de la creación de la nueva y estática Secretaria y su Procuraduría Ambiental del Estado, destinadas supuestamente a impedir los atropellos al interés común: el derecho a espacios verdes y la conservación de la biodiversidad. De no actuar estas dependencias de Duarte, la pérdida de estas Reservas Territoriales condenará de manera definitiva a que Xalapa quede privada de posibilidades de ser una ciudad sostenible.
Así ocurre ya en la zona urbana del Puerto de Veracruz, donde la SEMARNAT autorizó el cambio de uso de suelo con “Estudios Técnicos Justificativos” hechos al vapor… de las copas, y sin ninguna, si bien indispensable claridad jurídica que valide esas autorizaciones. La voracidad de Casas Homex en su afán de construir casas de pésima calidad agravia a toda la población veracruzana sin que los ciudadanos nos percatemos y ante autoridades laxas y corruptibles en los tres órdenes: federal, estatal y municipal.
Si este tipo conductas sigue perneando entre las constructoras y autoridades, estaremos cavando la “tumba” de nuestras ciudades, que serán lugares poco gratos para habitar, para disfrutar y vivir al amparo de las garantías consagradas en la Constitución. De no tomarse cartas en el asunto hoy, cada vez más constructoras seguirán el camino de la impunidad emprendido por Casas Geo, que en estos momentos esta devastando una fracción del bosque en Coatepec.
Y por si la corruptela entre políticos y la industria de construcción no bastara, el panorama se agrava cuando por omisión e ineptitud de funcionarios se permite la urbanización hormiga en zonas de alto riesgo como son las riberas lacustres (no sólo de los ríos), las barrancas y los pantanos principalmente.
Lo cual, además de agravar la problemática de abasto de servicios urbanos por no cumplir con ningún tipo de regulación de asentamientos humanos, el desastre avanza sutil y contundente en la ya de suyo perceptible fragmentación de los ecosistemas de Bosque de Niebla en el Caso de Xalapa y Coatepec y la zona de influencia y, de los humedales de importancia mundial en el puerto jarocho.
Si las autoridades del Municipio de Xalapa y Coatepec así como del Estado y la Federación no detienen los asentamientos irregulares entre Xalapa y Coatepec que se están dando desde el Museo del Transporte hacia esta ciudad por toda la carretera nueva, así como las lotificaciones de terrenos campestres por la carretera antigua, los relictitos de bosque mesófilo conocido como Bosque de Niebla, desaparecerá por completo. Y con ello gran parte de la riqueza biológica, económica, turística, paisajística, histórica y sociológica que aún queda. Lo mismo para las autoridades del Puerto y Antigua con el relleno de las lagunas y el terraceo de las dunas.
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